Hoy me enviaron este correo del cual haré una reflexión con base a experiencias mismas.
El Saludo
Cuenta una historia que un judío trabajaba en una planta empacadora de carne en Noruega. Un día, terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo; la puerta se cerró con el seguro y se quedó atrapado dentro del refrigerador.
Golpeó fuertemente la puerta y empezó a gritar, pero nadie lo escuchó.
La mayoría de los trabajadores se habían ido a sus casas y era casi imposible escucharlo por el grosor que tenía esa puerta.
Llevaba cinco horas en el refrigerador y estaba al borde de la muerte.De repente se abrió la puerta. El guardia de seguridad entró y lo rescató. Después de esto, le preguntaron al guardia por qué se le ocurrió abrir ésa puerta si esa no era parte de su rutina de trabajo.Él explicó:- Llevo trabajando en esta empresa 35 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero él es el único que me saluda en la mañana y se despide de mí en las tardes. El resto de los trabajadores me trata como si fuera invisible.- Hoy cuando llegó me dijo “buenos días,” pero nunca escuché “hasta mañana”. Yo espero por ese “buenos días”, y ése “hasta mañana” cada día. Sabiendo que todavía no se había despedido de mí, pensé que debía estar en algún lugar del edificio, por eso lo busqué y lo encontré.
De la misma forma siempre queremos ser importantes ante muchos otros. Me ha tocado personas que por lambisconería saludan y se ponen a los pies de personas que ni siquiera comulgan con sus ideales o hasta en la línea política son de diferente partido. Pero como son "más importantes" les brindan "atenciones" disfrazadas, ya que en realidad se trata de un lambiscón. Pero no saludan o son cordiales con todos, o sinceros u honestos y muchas otras cualidades más que se esperan de un ser humano. Creo que los que les gusta andar metidos hasta la médula en la política, carecen mucho de esto y no tienen un guardia o una persona que realmente los aprecie, son capaces hasta de vender a su madre si así tuvieran que hacerlo.
En alguna ocasión estaba yo en una convención de cómics de la cual fui parte por muchos años y recuerdo que en una asistió un muchachito que sufría de alguna discapacidad mental y estaba preguntando dónde se iba a presentar un dibujante cuyo nombre no quiero acordarme y le dije por cuál puerta entraría o estaría firmando. En aquella ocasión una persona que fue parte de la organización y que ahí ahora nada más estaba de asistente me apuntó ese detalle de que estaba ignorando al chico. Realmente no era personal ¡ni intencional! Yo tenía un mundo de pendientes y preocupaciones en la cabeza así como estaban exhibiendo el episodio I de Star Wars y además teníamos que cerrar. Todo al mismo tiempo. Finalmente el dibujante ese día no regresó y me sentí mal por el chico. Desde entonces, cualquier persona que sufre de esto, no lo ignoro como hace mucha gente. Me ha tocado saludar hasta jardineros y conserjes en la universidad que tienen estos problemas y los saludo de mano y hasta les hago conversación, aún cuando tampoco sufren alguna enfermedad. No me molestan ni me ofenden si me hacen plática. Nunca está de más saludar cordialmente a cualquier persona, desde un saludo ligero hasta una ligera conversación. Como este relato, pueden ayudar si alguna vez uno lo necesita.
Cosa curiosa, la persona que me apuntó que no ponía atención a este chico, ahora ha llegado un punto al de ser non-grata por hipocresía y por charlatanería. Porque ya no tienen interés real con uno y porque se mueven en otros géneros políticos. Y no todos. Me ha tocado toparme con amigos que fuimos parte del mismo grupo y no son tan sangrones. Que si les avisas que un amigo tienen cáncer van a verlo, no se hacen los hombres ocupados o que van a salir fuera y nunca más se acuerdan o no lo ponen en su agenda como algo importante.
Lamento que muchas personas no sean igual de humanitarias como uno. Que se cierren y concentren sus fuerzas en otras actividades como trollear en internet o bien sentirse altaneros y orgullosos. No comulgo con esto. La charlatanería no es algo que me convenza y que sabemos detectarla inmediatamente.
Ojalá que de los mensajes de la red aprendamos aunque sea un poco. Para así hacer una mejor comunidad. Aprovechemos las redes y no dejemos que estas nos coman en popularidad. No se trata de un concurso. Se trata de convivir y de ser quienes realmente somos. Si no puedes evitar ser descortés, si no puede ser amable con los demás aunque lo intentes, entonces busca ayuda. Algo mal está en ti. Vive y se feliz, pero no a costa de los demás, ni molestándolos, ni haciéndolos menos o desinformándolos o generando polémicas intrascendentes.
Haz publicaciones que ayuden a los demás a producir, no a lamentar por ejemplo el mal estado del Gobierno, sino a crear una conciencia y a proponer soluciones factibles y prudentes. Juntos podemos hacer más si avanzamos que si nos ponemos piedras en el camino. Comenzar por la amabilidad hacia los demás, con un saludo y una sonrisa sincera, sin hipocresía ni disfraces, entonces irás por buen camino.
Comentarios
Publicar un comentario