Había una caricatura del capitán Nemo que me gustaba mucho, su nombre en español era "Aventuras del capitán Nemo", su título original "The Undersea Adventures of Captain Nemo" y esta era la intro:
Como pueden ver era sobre dos niños acompañando al capitán Nemo en su nave el Nautilus para aprender acerca del mar y con grandes y peligrosas aventuras que ponían en aprietos a la querida tripulación por los niños de ese entonces.
Mi experiencia fue algo completamente distinto cuando ilusionadamente renté la película de Disney "20,000 leguas de viaje submarino" con James Mason como el Capitán Nemo.
La vi con las grandes expectativas que las ve un niño de 6 años que ni idea tiene sobre quién diablos es Julio Verne (a quien ya leí el año pasado en "Viaje al centro de La Tierra"). Hace poco vi el trailer de la película y algunos cortos y quise recordar con nostalgia aquel momento decepcionante de ver que el personaje principal moría en su nave; todavía recuerdo que pregunté a mis padres sobre su muerte. Fue uno de los momentos más frustrantes de mi infancia porque adoraba mucho el show del capitán Nemo como para verlo morir en la película donde él es el personaje principal de la aventura. Mi pensamientos eran: "maldito Disney, por qué hacía eso?, Nemo es bueno!" Recordemos que en aquel entonces y hasta la fecha, poco se nos enseña en la escuela sobre literatura internacional, esa lectura que puede motivar a nuevos lectores y que hoy ya de grande comprendo mejor. Tengo grandes deseos de volver a leer a Julio Verne para saber cómo sucede en la novela y por qué termina así el capitán Nemo, a quien por cierto interpreté en una radionovela donde ganamos un premio de reconocimiento honorario en una bienal de radio nacional.
Otra película que no me gustó en mi infancia de Disney fue el Hoyo Negro, pero esa ya es otra historia. Siempre odié a Disney por esos finales tan confusos, y extremos, pero mi atracción por las historias de ciencia ficción que mostraban los estudio Disney aumentaron ese hambre que aún mantengo creciendo. No se si agradecerles o seguirlos odiando xD
Agradezco de paso a mis padres por darme esa confianza de mostrarme o dejarme ver cintas poco comunes para niños de esa edad y por seguirme motivando para ver películas y series más inteligentes que las novelas. Lo que es aburrido para unos, para nosotros es mera diversión, le encontramos ese sabor a las frustraciones tan exquisito que las alimentamos y no queremos dejar de verlas o volver a verlas más de una vez. Ojalá mis sobrinos o mis hijos tengan ese gusto por las películas "viejitas". Mi opinión es que el tiempo nunca pasa por ellas. Están, como Julio Verne, adelantadas a su época. Y el público debe ser infantil, aún cuando los padres los subestimen. Espero consentir a mis sobrinos o a mis hijos con cintas poco divertidas pero más pensantes como estas, o ya de perdis, a mi esposa xD
Gracias por leerme.
Como pueden ver era sobre dos niños acompañando al capitán Nemo en su nave el Nautilus para aprender acerca del mar y con grandes y peligrosas aventuras que ponían en aprietos a la querida tripulación por los niños de ese entonces.
Mi experiencia fue algo completamente distinto cuando ilusionadamente renté la película de Disney "20,000 leguas de viaje submarino" con James Mason como el Capitán Nemo.
La vi con las grandes expectativas que las ve un niño de 6 años que ni idea tiene sobre quién diablos es Julio Verne (a quien ya leí el año pasado en "Viaje al centro de La Tierra"). Hace poco vi el trailer de la película y algunos cortos y quise recordar con nostalgia aquel momento decepcionante de ver que el personaje principal moría en su nave; todavía recuerdo que pregunté a mis padres sobre su muerte. Fue uno de los momentos más frustrantes de mi infancia porque adoraba mucho el show del capitán Nemo como para verlo morir en la película donde él es el personaje principal de la aventura. Mi pensamientos eran: "maldito Disney, por qué hacía eso?, Nemo es bueno!" Recordemos que en aquel entonces y hasta la fecha, poco se nos enseña en la escuela sobre literatura internacional, esa lectura que puede motivar a nuevos lectores y que hoy ya de grande comprendo mejor. Tengo grandes deseos de volver a leer a Julio Verne para saber cómo sucede en la novela y por qué termina así el capitán Nemo, a quien por cierto interpreté en una radionovela donde ganamos un premio de reconocimiento honorario en una bienal de radio nacional.
Otra película que no me gustó en mi infancia de Disney fue el Hoyo Negro, pero esa ya es otra historia. Siempre odié a Disney por esos finales tan confusos, y extremos, pero mi atracción por las historias de ciencia ficción que mostraban los estudio Disney aumentaron ese hambre que aún mantengo creciendo. No se si agradecerles o seguirlos odiando xD
Agradezco de paso a mis padres por darme esa confianza de mostrarme o dejarme ver cintas poco comunes para niños de esa edad y por seguirme motivando para ver películas y series más inteligentes que las novelas. Lo que es aburrido para unos, para nosotros es mera diversión, le encontramos ese sabor a las frustraciones tan exquisito que las alimentamos y no queremos dejar de verlas o volver a verlas más de una vez. Ojalá mis sobrinos o mis hijos tengan ese gusto por las películas "viejitas". Mi opinión es que el tiempo nunca pasa por ellas. Están, como Julio Verne, adelantadas a su época. Y el público debe ser infantil, aún cuando los padres los subestimen. Espero consentir a mis sobrinos o a mis hijos con cintas poco divertidas pero más pensantes como estas, o ya de perdis, a mi esposa xD
Gracias por leerme.
No creo que Disney estuviera experimentando, por el contrario, creo que sabían lo que hacían que esto molestaba a los padres, la misma sociedad es la que rechaza por miedo a lo desconocido o a lo sobrenatural. Estaban muy adelantadas a su tiempo y solo algunos padres o algunos programadores de TV o censuras consideraban que sí eran aptas para niños, el freno debió estar en otro lado y eso más la mercadotecnia producen lo que bien comentas. Además de que el chiste ahora es vender. Ya lo has visto, inclusive con las cintas nacionales. Que no lo dudo, hay muchas muy interesantes, pero hay otras que de plano nada más las hicieron por fines politico-mercadológicos. Por ejemplo "El Infierno" en su "plot" no tiene diferencia con "El Padrino" o con muchas otras sobre la mafia, ah! Pero había que crear una que estuviera en contra del gobierno, como en su momento le tocó al PRI.
ResponderEliminarLo medios ilustran un reflejo de las situaciones y tiempos en que fueron creados. Es evidente que antes se tenía más ensoñación por los viajes espaciales, lo desconocido y había un hambre que hoy no se alimenta ni con george el curioso, ni con dora, ni con diego, ni con teletubbies, ni con bob esponja. Disfrazan la realidad, claro! hay sus claras excepciones con buenos ritmos y tonadas, inclusive también disfrazadas con hilaridad como en cazadores de canales donde critican mucho la TV actual y de antes de dibujos animados, películas como Nemo que ilustran bien la discapacidad de manera inteligente.
No niego que sí sirvan, pero a veces sí creo que disfrazar al mundo de rosa no garantiza ciudadanos amigables, si no, no veríamos los índices de violencia que se ven hoy, es evidente que eso es el resultado también de la propia mercadotecnia (disfusión de narcocorridos por radio, películas con mensajes donde el mal triunfa, etc) y no de la cantidad de violencia que había en la TV de nuestros tiempos.
Nunca he estado de acuerdo con eso de que al público lo que pida. Y creo que lo único "rescatable" de la TV son algunas series gringas y las películas de Cantinflas que siguen pasando, por lo menos en la TV abierta. ya de la de paga luego hablamos.
Gracias por tu comentario mi buen Vic.