Nadie escarmienta en cabeza ajena... Excepto los investigadores

Prepárense para un megarrollote que seguramente no les llevará a nada, pero igual me sirvió para sacar algo del sistema : D ¡Enjoy!

Hace tiempo que reflexioné sobre la frase en cuestión de este título: "nadie escarmienta en cabeza ajena". Sin embargo creo que, como cualquier frase que se las lleva el viento, no es 100% aplicable a muchas áreas de la vida. Y esto es porque si fuera verdad absoluta entonces no existirían muchos libros de auto ayuda que se apoyan en las experiencias de expertos; lo mismo que libros especializados, artículos y demás publicaciones profesionales de cualquier área: medicina, psicología, ciencias sociales, humanidades, informática, etc.

Popularmente tampoco serían coherentes las canciones que citan otra frase que dice: "mírate en mi espejo", que se basa precisamente en la experiencia del que ya pasó por un hecho.

Cierto es que los científicos necesitan ser muy meticulosos en realizar nuevamente experimentos o analizar y decidir si continúan una tesis o alguna investigación anterior, pero cuando sí se fían de otras investigaciones, o no las repiten, sí las escriben como parte de sus referencias, y esto sirve para tener un control y poder rastrear una fuente de información

Bien, pues en el caso de los cómics, el cine, la ciencia ficción y demás temas también es válido hacerlo. Es por eso que algunos programas de radio o de YouTube se nota que están bien documentados, aún cuando no escriben sus referencias, si uno las investiga a fondo resultan ciertas. Y esto solo en algunos casos, porque se llega a dar que por amistades o por contactos se llegue a cualquier medio pero no se desee superar al escuchar la opinión de los que sí saben por su experiencia, y después toman una crítica constructiva como un comentario de un troll cualquiera de internet. Ahora sí que citando a Óscar González Loyo y al equipo de ¡Ka-Boom! Estudio: "Hay niveles".

Algunas veces pienso que los grandes valores no deberían de permitirse discutir con tanto blog se encuentran, o grupo, o página de Facebook, o actualización de la misma red, o incluso un simple y corto tweet porque, jocosamente me permito citar, dada la poca seriedad de esta publicación, la frase:

 "nunca discutas con un tonto, te hará descender a su nivel y ahí te vencerá por experiencia."

- Mark Twain

Y miren que no es tan difícil distinguir a una persona investigadora de un troll o un tonto; basta con conocer su currículum y con leer otras de sus publicaciones, y aunque todos tenemos resbalones como los que han tenido incluso intelectualoides y alguno que otro ilustrador, o con solo escuchar una sola emisión de un programa de radio para distinguir entre tontos e investigadores y/o profesionales.

Claro que también se dan casos como en el periodismo que lo que un individuo o grupo investigó, otro más lo desmienta, poniendo en riesgo la credibilidad de tal o cual persona o de toda la editorial. En la política no nos extraña que suceda, aquí el problema es que regularmente en México la gente tiende a olvidar la historia, pero ese es tema aparte.

Por otro lado quien comete un fallo debe ser lo suficientemente profesional y reconocer que tuvo un error y corregirlo o dejar que lo corrijan o bien investigarlo mejor, o en el último de los casos como López Dóriga y Denise Dresser que ellos mismos afirman su error y dentro de la pifia que genera tal error pues citan la frase de: "aguantar vara", en pocas palabras: ser asertivo y admitir que se tuvo un error con humildad.

En el Continente Americano, según un jefe que tuve, decía que era un defecto no reconocer que se había fallado y que se tendía a justificar el error en lugar de corregirse o buscar una solución, algo que, según él, no sucede en Europa. Y es curioso que le señalen a uno estas cosas cuando en México también predomina el lema: "el jefe siempre tiene la razón." Porque han de saber que también en Europa se practica que la crítica sea de todos contra todos para mejorar en un sentido y en otro, igual como es la comunicación: el comunicador se vuelve receptor y a la inversa. A esto se le conoce como retroalimentación, y si se carece de esta entonces no se mejora, por eso la implementan las certificaciones de procesos como la ISO.

Y pongo como ejemplo de buena práctica el canal de YouTube de Extraordinerd que conduce Paola del Castillo el cual, si bien no tenía un rumbo definido al principio, sí se nota que se han basado mucho en la retroalimentación para mejorar y se nota comparando la calidad de información de sus primeros programas a los consecutivos. ¿Qué quiere decir esto?

1. Que sí leen a sus seguidores, pero lo más importante es que sí los escuchan.
2. Que también se autocritícan y se escuchan; además de que hacerlo con un programa grabado tiene más oportunidad de mejorarse pronto en cualquier edición y repetir la grabación. En cambio en vivo, al que le falte experiencia seguirá cometiendo las mismas muletillas como: este, eh, uh, ah, etc. Que son pausas que hace el cerebro para poder seguir hablando y conectar ideas, que es algo que también con un programa grabado y un buen guión no sucede.
3. Que sí preparan un guión para realizarlo; esto permite tener una secuencia de temas como por ejemplo con las noticias.
4. De esta forma logran llegar a más auditorio, o en el slang informático: a más usuarios, pues estos gustarán cada vez más de algo de calidad.

Y podría seguir hablando de todos los beneficios que tiene el hacer una investigación más amplia y generar un canal de comunicación más asertivo, pero eso lo dejaremos para otra ocasión.

¡Gracias por leerme! Y los espero en la siguiente entrada de mi blog.