Antes de seguir déjame ponerte en contexto, esta entrada la publiqué en mis notas de facebook el 28 de Septiembre de 2009. Aunque algunas cosas, si no es que su mayoría, siguen manteniéndose en pie como parte de mi opinión.
Hoy estaba viendo que ya hay reparto de voz para la película de Marmaduke. Marmaduke es un perro que no habla, pero que convive con una familia y destroza todo en la casa de los Winslow's. Es como una especie de Scooby Doo solo que Marmaduke llegó primero, desde 1954 y hasta la fecha la siguen publicando en algunos periódicos del mundo. En 1980 salió junto a otro personaje que se llama Heathfield en una serie animada. Heathfield es un gato bonachón, tipo Don Gato (Top Cat) que vive en un barrio, es malhumorado como Garfield. De hecho Garfield y Hethfield se parecen mucho, ambos son gatos, son anaranjados, tienen rayas negras y son malhumorados, pero Heathfield sí prefiere salir, y aunque no le hace mal a nadie sí es del estilo de Don Gato. De hecho Heathfield salió en tiras cómicas en 1973, Garfield es de 1978. Heathfield tuvo todavía otra animación por ahí de 1984, aquí en México debió ser por ahí de 1986 o después.
Me llegó la nostalgia de escribir todo esto porque en la mañana a veces si tengo tiempo veo M.A.S.K.
Tanto M.A.S.K. como He-Man tienen consejos al final, mientras que en He-Man los consejos eran sobre moral, en M.A.S.K. eran recomendaciones para los niños, como no jugar con los números de emergencia, no cruzarse la calle sin ver a ambos lados, tener cuidado cuando se usan herramientas y usar lentes de protección o que lo haga un adulto, etc. Todas esas cosas se han perdido, salvo cuando re-estrenaron He-Man en una nueva serie en 2002. De ahí en fuera las series animadas no tienen mensajes para niños. Ni se diga el anime. Yo se que muchos comunicadores y otakus se me vendrán encima queriéndome explicar a mi sobre cómo funcionan los medios cuando yo ya he entrado y salido.
Si bien las caricaturas de antes no eran tan atractivas como las de ahora, que no tenían el drama y la comedia sardónica, que no tenían finales, que no tenían la profundidad de historia y personajes, no se distinguía si era para niños o adultos, no eran intentos de mostrar cosas históricas o culturales interpretadas por los japoneses, y no tenían grandes presupuestos, sí estoy seguro de algo, se quedaron grabadas, y eso habla más que todos los cientos de miles de millones de animes que puedan existir de aquí al infinito, porque aún cuando no tenían continuidad, eran divertidas, no necesitabas estar ahí todo el rato, podías salir a jugar un día y regresar y ver otro capítulo y no te perdías de nada. Eso era lo magnífico, educaban, los escritores sabían cómo comenzar y terminar una historia en un solo capítulo y sabían cómo hacerlo en 20 a 22minutos! Hoy meten unos rollos enormes, realmente es raro el anime o el cartoon que me gusta.
Los tolero, y los veo, de hecho me encantan Padrinos Mágicos, Bob Esponja, Get Backers, Full Metal Alchemist, etc. Pero me aburren después de un rato y ya no me interesa tenerlos como parte de mi compu.
Disfrutaba enormemente boomerang hasta que un día tuvieron que meter otra programación que porque el resto eran animaciones viejas y no había raiting. Era un canal para viejos jóvenes! no necesitaban cambiarlo, era para que las nuevas generaciones se dieran cuenta del contenido de antes y de lo que gustaba, por muy soso que les parezca ahora sobre todo con la falta de colores frente a la gran gama de millones de colores que hoy vemos. Hasta la fecha veo películas en BYN, que más bien son en escala de grises, y las admiro, no necesitaban el color! las historias eran hechas para verse y disfrutarse sin que el color hiciera falta. No estoy en contra de los cambios tecnológicos, sin embargo pienso que las nuevas generaciones han perdido mucho los valores y que dejan de lado eso de aprender de los viejos como algo importante. En pocas palabras, el respeto.
Ojalá toque un día en que todos esos cartoon de antes los pueda ver nuevamente, qué bueno que me tocó disfrutarlos cuando boomerang existió por un rato, porque hoy ya está medio cañón. Y qué bueno que me tocó vivir las caricaturas de antes, porque... no es por nada, pero... eran mejores.
Hoy estaba viendo que ya hay reparto de voz para la película de Marmaduke. Marmaduke es un perro que no habla, pero que convive con una familia y destroza todo en la casa de los Winslow's. Es como una especie de Scooby Doo solo que Marmaduke llegó primero, desde 1954 y hasta la fecha la siguen publicando en algunos periódicos del mundo. En 1980 salió junto a otro personaje que se llama Heathfield en una serie animada. Heathfield es un gato bonachón, tipo Don Gato (Top Cat) que vive en un barrio, es malhumorado como Garfield. De hecho Garfield y Hethfield se parecen mucho, ambos son gatos, son anaranjados, tienen rayas negras y son malhumorados, pero Heathfield sí prefiere salir, y aunque no le hace mal a nadie sí es del estilo de Don Gato. De hecho Heathfield salió en tiras cómicas en 1973, Garfield es de 1978. Heathfield tuvo todavía otra animación por ahí de 1984, aquí en México debió ser por ahí de 1986 o después.
Me llegó la nostalgia de escribir todo esto porque en la mañana a veces si tengo tiempo veo M.A.S.K.
Tanto M.A.S.K. como He-Man tienen consejos al final, mientras que en He-Man los consejos eran sobre moral, en M.A.S.K. eran recomendaciones para los niños, como no jugar con los números de emergencia, no cruzarse la calle sin ver a ambos lados, tener cuidado cuando se usan herramientas y usar lentes de protección o que lo haga un adulto, etc. Todas esas cosas se han perdido, salvo cuando re-estrenaron He-Man en una nueva serie en 2002. De ahí en fuera las series animadas no tienen mensajes para niños. Ni se diga el anime. Yo se que muchos comunicadores y otakus se me vendrán encima queriéndome explicar a mi sobre cómo funcionan los medios cuando yo ya he entrado y salido.
Si bien las caricaturas de antes no eran tan atractivas como las de ahora, que no tenían el drama y la comedia sardónica, que no tenían finales, que no tenían la profundidad de historia y personajes, no se distinguía si era para niños o adultos, no eran intentos de mostrar cosas históricas o culturales interpretadas por los japoneses, y no tenían grandes presupuestos, sí estoy seguro de algo, se quedaron grabadas, y eso habla más que todos los cientos de miles de millones de animes que puedan existir de aquí al infinito, porque aún cuando no tenían continuidad, eran divertidas, no necesitabas estar ahí todo el rato, podías salir a jugar un día y regresar y ver otro capítulo y no te perdías de nada. Eso era lo magnífico, educaban, los escritores sabían cómo comenzar y terminar una historia en un solo capítulo y sabían cómo hacerlo en 20 a 22minutos! Hoy meten unos rollos enormes, realmente es raro el anime o el cartoon que me gusta.
Los tolero, y los veo, de hecho me encantan Padrinos Mágicos, Bob Esponja, Get Backers, Full Metal Alchemist, etc. Pero me aburren después de un rato y ya no me interesa tenerlos como parte de mi compu.
Disfrutaba enormemente boomerang hasta que un día tuvieron que meter otra programación que porque el resto eran animaciones viejas y no había raiting. Era un canal para viejos jóvenes! no necesitaban cambiarlo, era para que las nuevas generaciones se dieran cuenta del contenido de antes y de lo que gustaba, por muy soso que les parezca ahora sobre todo con la falta de colores frente a la gran gama de millones de colores que hoy vemos. Hasta la fecha veo películas en BYN, que más bien son en escala de grises, y las admiro, no necesitaban el color! las historias eran hechas para verse y disfrutarse sin que el color hiciera falta. No estoy en contra de los cambios tecnológicos, sin embargo pienso que las nuevas generaciones han perdido mucho los valores y que dejan de lado eso de aprender de los viejos como algo importante. En pocas palabras, el respeto.
Ojalá toque un día en que todos esos cartoon de antes los pueda ver nuevamente, qué bueno que me tocó disfrutarlos cuando boomerang existió por un rato, porque hoy ya está medio cañón. Y qué bueno que me tocó vivir las caricaturas de antes, porque... no es por nada, pero... eran mejores.
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